Laboratorios Culturales
El Folklore y los niños
– Sandra Cirilli
De a poco el taller se fue llenando de personas, los pies
empezaban a moverse, la música comenzó a sonar y a llenar el ambiente.
Huainos y carnavalitos nos hicieron saltar y bailar, sentimos
sus ritmos, aprendimos sus movimientos y Sandra nos trasmitió distintas maneras
de introducir a los niños en el folklore, como hacerlo a través de un relato,
por ejemplo con la canción “el Burrito”. Buscar nuevos movimientos y sonidos
con nuestro cuerpo basándonos en el ritmo escuchado.
Luego pasamos por bailecitos, como el tan conocido “que se
vengan todos los niños”, mostrándonos la idea de bailarlo en ronda todos juntos
y recién después se podrá pasar a bailar en parejas, siguiendo las figuras del
baile;
4 pasos adelante
4 pasos atrás
1 giro de saludo
1 contragiro
Saltito y nos arrodillamos.
Podemos poner como variante tirar el
pañuelo al final.
En esta danza se
introduce el pañuelo, y para esto primero tenemos que presentárselo a los
niños, mostrarle como se agarra, que movimiento tenemos que hacer con la
muñeca, que ellos se familiaricen con el pañuelo.
También escuchamos y
bailamos un Tincu, una danza Boliviana que representa una pelea. Se baila con los brazos como si fueran lanzas los
chicos están enfrentados, y cuando una avanza el otro retrocede, se asemeja a
la danza del guerrero, dando saltitos, pasando el peso del cuerpo de un pie a
otro. Bailamos esta danza con la canción “Señora Chichera” de Intillimani
Es muy importante
investigar y tener conocimiento sobre las fiestas populares, bebidas, leyendas,
lugares y juegos tradicionales que acompañan la danza.
Entre danza y danza
bailamos “danzas circulares del mundo”, son rondas para jugar con grandes o
chicos, con música de distintas partes del mundo, una puede ser la canción de
la abuela Inés, que se baila en dos rondas, los nenes y las nenas, comienza
narrando la historia de la vieja Inés que se fue a pasear en una balsa por el
mar y mientras remaba cantaba
Las niñas cantan: Cachumbambe'
la vieja Inés, Que fuma tabaco y toma café
Y los niños cantan: Cachumbambe'
la vieja Inés, no fuma tabaco y no toma café
Cada vez deberán aumentar
la velocidad de la canción mientras reman, hasta que todos queden agotados de la risa.
Otra ronda que
bailamos es “la comadreja”, se arma una ronda con una de los niños adentro, se
aplaude al ritmo de la música y “la comadreja” pasa por entre los demás niños y
en un alto de la música empuja suavemente hacia el centro, convirtiéndose este
en una nueva comadreja.
Otra ronda puede ser
con una canción holandesa, armamos una ronda y en el centro de la misma habrá la
misma cantidad de niños, que bailaran hasta el corte de la música y entonces se
colocaran frente a otro niño y repetirán juntos haciendo los gestos:
Saludos con una mano
Saludos con la otra
Doy un girito
Y vuelvo a saludar
Saludos con una mano
Saludos con la otra
Doy un girito
Y cambio de lugar
Con la última frase
los niños que estaban afuera se encontraran en el centro de la ronda y vuelve a
empezar.
Para terminar bailamos
una chacarera, pero antes buscamos hacer el ritmo con las palmas y partes del cuerpo, o con comidas, como por
ejemplo el ritmo papito papa lo pasamos a pollito con sal. Y también en esta
danza primero vamos a bailar todos juntos en ronda y recién después en pareja.
Deje el taller sonriente
y feliz, con nuevos conocimientos y segura de que el folklore será una de mis
clases en la sala del nivel inicial.
Hola Silvina, me pareció muy interesante este taller. Cuando leía este post y observaba las imágenes me acordaba de los momentos durante la carrera en los que se hace mención a la importancia de acercarle a los niños la cultura, tanto la nuestra como otras.
ResponderBorrarLo que más me gustó, fue la descripción de los bailes que realizaron durante el taller, me parece que es una propuesta interesante para llevar a cabo en una sala. Comparto la importancia de investigar para conocer previamente el contexto de esos bailes (las leyendas del lugar, la vestimenta, los juegos que acompañan esas danzas, etc.)
Considero que la propuesta de éstos talleres nos permiten adquirir nuevos conocimientos, y resignificar los que ya tenemos, enriqueciendo nuestro capital cultural.
Saludos
Carla